Bienvenido a la segunda clase 360 - fondos de emergencia

En nuestra primera sesión, establecimos que un fondo de emergencia funciona como una reserva de dinero, la cual sirve para afrontar gastos inesperados y así evitar que estos afecten el curso de nuestras finanzas personales.

En esta clase veremos cuáles son los pasos y consideraciones claves para armar el fondo de emergencia. 

Módulo 1. ¿Cómo se crea un fondo de emergencias?

Construir un fondo de emergencia requiere de una cuota alta de compromiso y constancia. El primer ejercicio es definir el tamaño de esta reserva, el cual será proporcional al tamaño de sus riesgos y al impacto que estos tengan en sus finanzas. Por esa razón, es importante identificar cuáles son esos posibles riesgos y, en paralelo, contar con un presupuesto básico de ingresos y gastos. El resultado o el tamaño de su fondo, se calculará restando los gastos a los ingresos mensuales.

Uno de los mayores riesgos a los que la mayoría de las personas estamos expuestas es el desempleo. En el caso de los independientes, este puede ser el cese de proyectos y el tiempo “muerto” que transcurre sin percibir ingresos entre la culminación de un contrato y el inicio del nuevo proyecto.

Las enfermedades también pueden ser consideradas como factores de riesgo, en cuyo caso vale la pena analizar cuánto dinero se podría llegar a necesitar para cubrir una urgencia de este tipo.

Sea cual sea el caso de riesgo que considere, recomendamos estimar un tamaño de fondo de emergencia que alcance a cubrir sus gastos por los siguientes seis (6) meses, luego de presentada la eventualidad. Así tendrá un margen de tiempo para buscar otras soluciones, vincularse a un nuevo contrato y estabilizarse.

Módulo 2. Tenga un ahorro para el fondo de emergencia.

Las circunstancias personales son el primer aspecto para tener en cuenta a la hora de destinar una reserva de dinero para la planeación del presupuesto de ingresos y gastos. En un panorama de estabilidad laboral, lo ideal es destinar el 10% de los ingresos para el ahorro, en este caso, para el fondo de emergencia. 

Si su situación financiera no le permite ahorrar este porcentaje mensual, revise sus gastos desde el inicio y determine cuáles son gastos necesarios, cuáles no y qué acciones puede llevar a cabo para disminuirlos. Por ejemplo: desconectar equipos y dispositivos una vez se carguen, usar las opciones ahorradoras de energía de los electrodomésticos, usar el agua de la lavadora para llenar los tanques de los inodoros, lavar la ropa a carga llena y una sola vez por semana, caminar o transportarse en bicicleta, preparar en casa las comidas para llevar al trabajo y al estudio, etc. 

Otra manera de contribuir al ahorro es destinar un porcentaje de sus ingresos extraordinarios, esas entradas de dinero que son ocasionales, para el fondo de emergencia. ¿Qué tal un 50%? 

Si tiene un contrato laboral, una buena idea es guardar su prima o las comisiones para la creación del fondo de emergencia. Si usted es independiente, le recomendamos definir un nivel máximo de gastos mensual para que ahorre todo el dinero que reciba por encima de ese tope.

Una vez haya creado y completado su fondo de emergencia, cambie su meta de ahorro.

Recuerde que la creación de un fondo toma tiempo y que los buenos hábitos lo ayudarán a tener mejor control y perseverancia. El principal enemigo del ahorro somos nosotros mismos, por lo tanto, es importante contar con mecanismos que protejan nuestros ahorros de los malos manejos, las tentaciones y de los gastos que en realidad no son urgentes.

Lo esperamos muy pronto para la última CLASE 360 – FONDO DE EMERGENCIA, en donde le mostraremos cómo gestionar su fondo de emergencia para que esté protegido.

Recuerde que un amigo siempre está donde usted lo necesita.

Fuente:

https://www.academiadeinversion.com/fondo-de-emergencia-financiero/

https://misfinanzaspersonales.co/fondo-de-emergencia/