Crédito de consumo: mejores consejos para su manejo

Dentro de las modalidades de financiación, el crédito de consumo es una modalidad de crédito que abarca varios productos como (libre destino, libranza, entre otros) y que puede ser una buena opción para quienes necesitan de esos recursos extra. Bien sea, para financiar un proyecto personal, mejorar el hogar o cubrir gastos inesperados, este crédito ofrece la flexibilidad necesaria para adaptarse a las diferentes condiciones de los solicitantes.

Un crédito de consumo es una herramienta financiera ofrecida por instituciones bancarias. Esta permite a los individuos acceder a un financiamiento. Ahora bien, se emplea para cubrir diversas necesidades personales; por ejemplo, la compra de electrodomésticos, educación, vacaciones o eventos familiares importantes (Fundación CFA, 2024). Por eso también se le conoce como crédito de libre inversión.

En Colombia, los productos bancarios asociados a estos créditos varían ampliamente. Entre ellos se hallan: tarjetas de crédito, cupos rotativos, créditos de libranza y créditos de bajo monto. Cada uno de estos productos tiene características particulares que se adaptan a diferentes tipos de consumidores y necesidades financieras.

A continuación, se detallan algunos de ellos:

Este producto financiero le permite a los usuarios contar con dinero para pagar su compra. Incluso cuando no tenga saldo disponible en su cuenta.

En este caso, el usuario recibe un préstamo con un cupo inicial y, a medida que abone a su deuda, el cupo se va liberando. De esta manera, obtiene nuevamente el dinero a disposición.

Este es un préstamo que el usuario recibe y adquiere el compromiso de pagarlo mensualmente. Para ello, puede elegir el valor de cada cuota y el plazo para devolverlo en su totalidad.

Los sobregiros ocurren cuando el usuario no tiene suficiente dinero para una transacción. En este sentido, la entidad bancaria la cubre de todas formas.

Como su nombre lo indica, es un préstamo de bajo monto, el cual se puede destinar para lo que el usuario desee. Su pago suele ser a corto o mediano plazo.

Cada uno de estos productos tiene características particulares que se adaptan a diferentes tipos de consumidores y necesidades financieras.

Este tipo de crédito ofrece múltiples ventajas que pueden ser aprovechadas por los consumidores. Una de las principales, es la libertad en el uso del dinero. A diferencia de un crédito de vivienda, donde el financiamiento debe destinarse a la compra de una propiedad, o en microcrédito que se destina a fines productivos del negocio, el crédito de consumo permite al usuario determinar libremente el propósito del préstamo (Guerrero, 2022). En términos generales, el crédito de consumo se refiere a aquellos préstamos otorgados por las entidades financieras a personas naturales para financiar gastos personales, familiares o del hogar, excluyendo aquellos destinados a actividades productivas o comerciales.

Otra ventaja significativa es la rapidez en la aprobación y desembolso del dinero. Muchas entidades financieras ofrecen procesos de solicitud simplificados con mínimos requisitos; como resultado, los usuarios pueden acceder al crédito en tiempos cortos. Estos beneficios resultan ideales para para situaciones de urgencia o para aprovechar oportunidades que requieran una respuesta financiera inmediata.

Adicionalmente ofrece otros beneficios:

• Potencial mejora de historial crediticio: al utilizar correctamente el crédito de consumo y realizar pagos a tiempo, los consumidores pueden mejorar su calificación crediticia. En consecuencia, favorecen su acceso a nuevos financiamientos.
• Posibilidad de consolidar deudas: los créditos de consumo también se usan para consolidar deudas más costosas. Por ejemplo, las de tarjetas de crédito en un único préstamo, con una tasa de interés potencialmente más baja.
• Planes de pago personalizados: es posible optar por la refinanciación de créditos. En este sentido, se puede solicitar a la entidad bancaria ajustar las condiciones pactadas inicialmente.

Obtener un crédito de consumo representa una oportunidad excelente para financiar diversos proyectos personales o manejar emergencias financieras. Sin embargo, la clave es un manejo prudente y estratégico del crédito. A continuación, algunos consejos:

• Presupuesto personal: antes de solicitar un crédito, es importante evaluar la capacidad de pago. Esto implica realizar un presupuesto personal detallado que considere ingresos y gastos mensuales.
• Comparar ofertas: no todas las ofertas de crédito son iguales. Es recomendable comparar las diferentes opciones en el mercado. Considere aspectos como la tasa de interés, el costo total del crédito, plazos y demás condiciones del préstamo, antes de asumir la obligación.
• Evitar el sobreendeudamiento: es fundamental no solicitar más dinero del necesario y evitar acumular deudas que superen la capacidad de pago.
• Finalmente, el crédito de consumo puede usarse para cualquier propósito. Sin embargo, es recomendable siempre evaluar si realmente es necesario adquirirlo y si se puede cumplir con las condiciones del mismo.

En resumen, el crédito de consumo es una excelente herramienta financiera. En primer lugar, ofrece flexibilidad y acceso a recursos que pueden ser utilizados para mejorar la calidad de vida y realizar proyectos personales. Sin embargo, su uso responsable es clave. El buen manejo de estos créditos, respaldado por una educación financiera sólida, puede abrir puertas a nuevas oportunidades sin comprometer la estabilidad económica personal. Puede conocer más información en el portafolio del Banco Caja Social.

Referencias bibliográficas

• Fundación CFA. (2024, 7 de mayo). ¿Qué es un Crédito de Consumo? https://www.cfa.com.co/personas/productos-de-credito/creditos-de-consumo/
• Guerrero, M. (2022, 9 de septiembre) Las opciones de crédito de consumo en el país y su utilidad. https://www.portafolio.co/mis-finanzas/creditos-de-consumo-que-son-para-que-sirven-y-que-opciones-hay-en-el-pais-570877