Ahorro e inversión: la clave para el crecimiento de su negocio

Para que su negocio crezca, hay que invertir en él. Pero, las inversiones no solamente tienen que ver con ganar más dinero, sino también con aprender a ahorrar.

La mayoría de los microempresarios inician sus negocios con un capital limitado, buscando la manera de reducir la inversión inicial y administrando de manera mesurada el uso de los recursos. Cuando el negocio empieza a generar utilidades, lo óptimo es reinvertir una parte de estas en la empresa para lograr un crecimiento sostenible, que posteriormente le permita expandirse y consolidarse en el mercado.

Si el ahorro en la vida personal y familiar se maneja como un ítem más dentro de los gastos en el presupuesto, en el ámbito empresarial usted puede destinar un porcentaje de las utilidades que genere su negocio para tal fin. En la medida en que el fondo vaya creciendo y usted cuente con un plan de ahorro con un propósito determinado, podrá invertir para obtener una ganancia, retorno o rentabilidad, que permita inicialmente que su dinero no se devalúe frente a la inflación; es decir, que la cantidad de dinero acumulado sea, al menos, la misma que tenía antes del ahorro.

Dentro de su plan, contemple varias alternativas de inversión; considere siempre los riesgos que está dispuesto a asumir en relación con el tipo de inversión que hará y a la rentabilidad que desea obtener. Tenga en cuenta que hay periodos en los que el mercado no es atractivo para las inversiones y otros en los que se presentan buenas oportunidades. Si su resolución es no correr riesgos, lo recomendable es manejar un fondo de ahorro periódico con inversión constante. 

¿En qué puede invertir al interior de su negocio?

Cultura empresarial: la construcción de un marco de valores, políticas, propósitos y visión le aportará a su empresa un enfoque bien definido y una estructura organizacional sólida que le permitirá saber y medir para dónde va.

Servicio al cliente y creación de experiencias: los clientes valoran altamente las experiencias positivas y la atención personalizada. Invierta en prestar un servicio acorde a las expectativas de sus clientes; esto atraerá a nuevos consumidores.

Talento humano: recuerde que la calidad de los productos y servicios de su negocio está respaldada por el talento humano. Contrate a los mejores, bríndeles óptimas condiciones y págueles bien.

Capacitación: el crecimiento de su empresa va de la mano del crecimiento personal de sus colaboradores. 

Imagen corporativa: el logo y la imagen transmiten y potencializan la oferta de valor de su negocio. Invierta en construir una imagen acorde a la calidad de su servicio y a la personalidad de su marca.

Marketing: es una de las herramientas principales que tienen impacto directo en el crecimiento de los negocios. Los clientes están afuera, pero hay que atraerlos y luego, fidelizarlos. 

Infraestructura: considere este tipo de inversión si la infraestructura de su empresa o negocio es vital para brindar a sus clientes una grata experiencia. Tenga en cuenta también las buenas condiciones del espacio y la comodidad para sus empleados y colaboradores.

Proyectos sociales y ayuda a la comunidad: la inversión en esta área no necesariamente es de dinero; también se puede aportar significativamente en conocimiento y apoyo a procesos de transformación social que se traduzcan en un bien para la comunidad.